Resumen Capítulo 1.

¿Qué nos da Alas?

El eslogan “te da alas” no fue un simple recurso publicitario, sino una declaración cultural.

Durante años, la marca que lo utilizó logró instalar la idea de que una bebida podía transformar

nuestro estado físico y emocional. La metáfora era poderosa: volar, liberarse, elevarse por

encima de las limitaciones. Para muchos jóvenes, abrir una lata equivalía a romper con la fatiga,

con el aburrimiento, con la rutina. En realidad, lo que da alas es una combinación de sustancias

que actúan sobre el sistema nervioso central: cafeína, taurina, glucosa, a veces extractos

vegetales como el guaraná. Todas ellas tienen un efecto inmediato, pero a costa de forzar al

organismo a un estado de alerta. No se trata de generar energía nueva, sino de gastar las

reservas internas más rápido. Este capítulo analiza el impacto de esa construcción publicitaria:

cómo una frase se convirtió en un mantra para estudiantes, trabajadores y deportistas. También

explora el trasfondo psicológico: la necesidad social de rendir más y la creencia de que el

cansancio es un enemigo que hay que vencer a cualquier precio. ¿Qué nos da alas, entonces?

¿El contenido de la lata o la ilusión que hemos comprado con ella?